Con una placa de acero inoxidable que simboliza el Árbol de la Vida y el Cardenal en su centro, este colgante captador de luz se combina con una bola de cristal de corazón transparente y una cascada de prismas de cristal de colores. El diseño general de este colgante está lleno de profundo significado conmemorativo. Cuando la luz del sol atraviesa el cristal, éste refracta un efecto de luz cálido y precioso, muy parecido a la tutela y la compañía de sus seres queridos. Apoyando fotos personalizadas o textos conmemorativos, o nombres de personas de la familia, los pensamientos invisibles se transforman en portadores conmemorativos tocables, para que cada detalle hable de amor y nostalgia.

El objeto está cuidadosamente pulido con cristales de alta translucidez y prismas tallados para refractar la luz. La placa de identificación de acero inoxidable está tratada con antioxidante y antióxido, y el patrón de impresión es claro y duradero. Todos los componentes están fabricados con materiales respetuosos con el medio ambiente e inofensivos, y cuentan con un resistente anillo de conexión que es a la vez bello y duradero.

Este captador de luz es adecuado para colgar en el alféizar de la ventana del dormitorio, la estantería del estudio, el patio del jardín y otros lugares con iluminación natural. Especialmente en el aniversario de la muerte, el luto, las reuniones familiares importantes y otros momentos, el cambio de luces y sombras se convierte en un vínculo emocional entre los vivos y los difuntos, ayudando a aliviar el dolor y recuperar el valor para vivir.

Es la mejor opción para expresar el pésame a quienes han perdido a sus seres queridos y puede utilizarse como regalo de condolencia de los amigos a los deudos, como objeto conmemorativo para que los niños honren a sus padres fallecidos y como muestra eterna entre parejas. Comparado con los regalos de condolencia ordinarios, este captador de luz personalizable para recuerdos personales, con su exclusiva interacción de luz y sombra, permite a los dolientes sentir la calidez y el consuelo de "los muertos son como la luz, siempre con nosotros".